Sin embargo, en sus primeros 7 partidos de manera oficial y inoficial, contaba con menos del 50% de rendimiento, tras una fallida clasificación en la Liga de las Naciones de la UEFA 2018-19, donde sólo pudo ganarle a Polonia por 1-0. Tras esto, Mancini prescindió de los jugadores Alessio Romagnoli, Giacomo Bonaventura, Manuel Lazzari, Mattia Caldara y Simone Zaza. En semifinales, Italia se enfrentó a su «bestia negra», España, rival el cual fue vencedor en las ediciones de 2008 y 2012 (en la final por 4-0), y en la Copa FIFA Confederaciones 2013 en semifinales mediante la tanda de penales, mientras que Italia había logrado vencerles en la Eurocopa 2016. Pese a aquello, Italia en el partido se adelantó con gol de Chiesa en el minuto 60, sin embargo, Álvaro Morata empató en el minuto 80 y el marcador se mantuvo hasta la prórroga y posterior tanda de penales.