Cabe destacar que el expresidente Amadeo Salvo consiguió un acuerdo ante notario que reducía en 140 millones el riesgo económico que esta operación urbanística podría suponer en un futuro para el club. 2009 si aceptaban su regreso al club para construir el estadio mediante un presunto acuerdo que tenía con la multinacional «ISG», tercera equipacion barça 2023 acuerdo que en realidad tampoco existía. El mes de enero fue el más duro al evidenciar que la plantilla no tenía suficiente fondo de armario para suplir a jugadores lesionados o con molestias y no podía afrontar con garantías dos competiciones.