Después del descenso, solo jugó en la temporada 81/82 en Segunda división; el equipo volvió a ascender de la mano de Manuel Villanova como técnico y de Francisco Ortiz de Urbina Díez como presidente. Fue la época en la que se empezó a tramitar la conversión del club a Sociedad Anónima Deportiva, que se concretó el 25 de junio de 1992, cuando el presidente Juan José Hidalgo, hizo efectivo el pago de los 81 millones de pesetas que restaban para cubrir el capital.