Fue en 1932 cuando se rediseña este nuevo escudo, siendo elegido entre otros muchos el realizado por Enrique Añino, segunda equipacion barcelona miembro fundador de la directiva del Sevilla Balompié. Este hecho provocó división de opiniones: unos utilizaban ese diseño (el escudo Añino coronado) mientras que otros preferían volver al utilizado antes de 1931 (el escudo redondo con las dos B entrelazadas y coronado).