Un año después el club vivió dos señalados acontecimientos. Pese al prometedor comienzo frente a los galos -con el abultado resultado que marcaría un devenir de encuentros de numerosos goles y reñidos enfrentamientos entre ambos que perdurarían hasta la actualidad- disputó algunos amistosos más frente a otras selecciones pero no conseguiría una nueva victoria hasta 1912, año en que disputa su primer torneo internacional. Todos los días añadía una pequeña cantidad de alguno de esos preparados a base de limón o de naranja a un vaso de licor.