Para ello no dudó en asegurar la nacionalización de varios jugadores argentinos, como el gran Luis Monti, uno de los estandartes de los triunfos argentinos, Raimundo Orsi, Enrique Guaita y Demaría, y también del brasileño Anfhiloquio marqués Filo, italianizado como Anfilogino Guarisi. Corrió casi la misma distancia (62 metros) y eludió al mismo número de jugadores (seis, incluido el portero), para anotar desde una posición muy similar, segunda equipacion barcelona después de correr hacia el banderín de esquina.