Italia, liderada por el gran Giuseppe Meazza, y el técnico Vittorio Pozzo, venció a la selección noruega en la primera fase por 2-1, lo que le enfrentaría a uno de sus «viejos» rivales, y organizador del actual campeonato, la selección francesa. Tras vencer en semifinales a la selección brasileña, que empezaba a despuntar, por 2-1 gracias a los tantos de Gino Colaussi y Giuseppe Meazza, se enfrentaría a la selección húngara que se encontraba liderada por Gyula Zsengellér y György Sárosi, camiseta del barça 2023 que marcarían un camino que empezaba a forjar la que sería su más exitosa y recordada generación de futbolistas liderada por Ferenc Puskás.