Para los «Albos» la revancha era perfecta ya que esta vez el título se definía en Santiago y ya lo daban por hecho tras conseguir un empate 2-2 al último minuto en la final de ida en Calama, pero la realidad fue otra ya que un Monumental repleto vería por primera y única vez a un equipo visitante llevarse la copa de campeón, luego de que Cobreloa venciera por 1-2 logrando por primera vez el bicampeonato.