Que no es poco. Las incursiones de los anfitriones tiene muy poco peligro. Este mismo movimiento que se ha vivido con el patrocinio de La Liga se está dando en los clubes de fútbol, donde cada vez hay menos rastro de las empresas del Ibex y más ‘start-ups’ y empresas de tecnología, criptomonedas y brókers internacionales. Sin embargo, del Ibex 35, segunda equipacion barça 2022 el único rastro que quedará tras la salida de Santander será algún patrocinio puntual de Iberdrola y el que tiene CaixaBank con tres cuartas partes de los equipos. De modo que, a futuro, podemos esperar lo mismo que viene sucediendo en las últimas dos décadas: «Pronto llegaremos a los extremos de la NBA, donde muchos equipos estrenan equipaciones casi para cada partido. Creo que es la idea del PSG con Nike, aunque está por ver. Y, por supuesto, las camisetas serán cada vez más caras y sofisticadas; hasta que se frenen las ventas, y eso es algo que no parece que vaya a suceder pronto», dice el ex de Adidas. Las camisetas me gustan, pero que Adidas contrate para promocionar la camiseta de España a TheGrefg que salió corriendo del país para pagar menos impuestos me chirría un montonazo.
En paralelo, las ventas de las camisetas falsificadas desde China también se encuentran en máximos. Los clubes comenzaron a principios de siglo a vender camisetas distintas a las que llevan los jugadores sobre el césped. En la actualidad, en torno al 50% de los ingresos de los grandes clubes procede del departamento comercial (el otro 50% se lo reparten los derechos de TV y el ‘matchday’, casi a partes iguales), y su producto estrella son las camisetas oficiales del equipo. Las camisetas de fútbol, más allá de las ediciones limitadas, nunca fueron más caras que hoy. Según se desprende de la investigación, el Rangers se comprometió a venderle las camisetas más baratas a cambio de que se ofrecieran al público al precio de la tienda oficial, evitando así las habituales rebajas del minorista. Tampoco es cierta la versión que filtran los fabricantes que asegura que el precio de las camisetas no ha subido, sino que solo se ha actualizado el precio por la inflación. En los últimos años, las marcas están utilizando a diversos ‘youtubers’ e ‘influencers’ para mostrar los detalles que las hacen distintas y, en definitiva, situar las versiones ‘player’ como una compra aspiracional. El exdirectivo de Adidas está de acuerdo con estas cifras, si bien introduce matices: «A clubes como el Manchester United, que lleva casi una década siendo el club que más vende del fútbol, les interesa recibir un fijo menor y un porcentaje mayor por cada venta, pero al Atlético de Madrid, que hasta hace unos años vendía poco, le conviene lo contrario», detalla.
Sin embargo, no lo descartan en caso de que llegase una gran propuesta por el futbolista. El Chelsea está apretando fuerte y podría realizar en breve una propuesta superior a los 20 millones de euros. Este artículo versa sobre cómo hemos llegado a pagar casi un 20% del sueldo mínimo interprofesional por una prenda cuyo coste de fabricación está por debajo de los 10 euros. Una camiseta de fútbol cuesta ocho euros y se vende por 170: ¿están timando al aficionado? El precio de mercado del futbolista ronda los 8-9 millones de euros. El jugador galo ha llegado este verano al Real Madrid a cambio de 80 millones de euros procedente del Mónaco. El Real Madrid, por su parte, tiene a easyMarkets. Después de unos días grises y lluviosos en Madrid, por fin sol en la Caja Mágica, encendida ya con todo el público posible por pandemia con el comienzo del torneo en el circuito femenino e ilusionada porque ya está por aquí Rafael Nadal . Con toda su grandeza y su espléndido palmarés nacional, la Juventus daría lo que fuese para que el Real Madrid le entregara su poción mágica, la que hace que la camiseta blanca represente un dominio absoluto en la Champions.
¿Mercado abierto para el Real Madrid? La compraventa de vehículos y la movilidad es uno de los negocios que más están creciendo en este nicho, con la británica Cazoo como patrocinador oficial del Valencia -y el Baskonia en baloncesto- y entre los principales de la Real Sociedad. Y escribe. Con una Olivetti pesada, antigua, regia como él. En total, que una camiseta acabe en la tienda cuesta 17 euros, pero este no es el precio mayorista. Actualizado el IPC, hablaríamos de 62 euros, 18 menos de lo que realmente cuesta en tiendas. Agravio comparativo que ha hartado a los clubes del deporte profesional y que otean ya el final de temporada sin haber visto una mínima apertura para sus intereses. El árbitro no se lo ha pensado dos veces y ha pitado el final del partido para evitar que fuera a más. Por el contrario, si los de Xavi Hernández no consiguen levantar la ‘Orejona’, el precio final incluso con los demás objetivos cumplir puede no variar mucho de esos 48 fijos.